Cómo mantener tu bienestar físico y mental durante un viaje de negocios
18 junio, 2018 5 min
Los viajeros corporativos que pasan mucho tiempo fuera por motivos de trabajo pueden sentir cómo esta situación puede causarle estragos a nivel físico y psicológico.
Desde tener que adaptarse a un nuevo horario continuamente hasta arrastrar el cansancio derivado del viaje en sí y amoldarse a ciudades extrañas y habitaciones de hotel, el viaje corporativo puede causar daños sobre su bienestar habitual si no lo gestiona correctamente.
Ello, junto con la ingesta de comida rápida, falta de ejercicio y pérdida del ciclo de sueño normal, puede propiciar una serie de condiciones para que la salud del viajero se resienta.
Pero prevenir el denominado ‘burnout’ no es imposible. Aquí puedes encontrar 8 maneras para asegurar que cuerpo y mente se vean lo menos afectados posible por estos factores durante un viaje de trabajo:
1. Haz la maleta de forma inteligente
Si te paras a pensarlo, la forma en que haces tu equipaje puede tener un impacto significativo sobre tu nivel de bienestar. Una maleta desordenada y atiborrada de prendas supone un mayor peso, tanto en sentido literal como figurado, y puede instalarte en un estado de desorden. Si, por el contrario, llevas contigo un equipaje ligero y hecho de forma inteligente será más fácil, no solamente el transporte de tu equipaje, sino que simplificarás el proceso a la hora de vestirte y arreglarte.
2. Sacúdete rápidamente el jet lag
El jet lag puede “jugar sucio” con tu mente. Para combatir sus efectos, bebe suficiente agua durante el vuelo, evita el alcohol y limita la ingesta de cafeína. La luz solar puede actuar como si fuese magia en tu reloj biológico, por lo que es importante que, una vez que aterrices, emplees algo de tiempo en absorber algunos rayos de sol.
Puede que sea tentador tomar algo dulce para recuperar fuerzas tras el viaje, sobre todo si te espera una tarde de reuniones, pero lo ideal es que tomes una comida ligera con un buen equilibrio de proteínas, carbohidratos y verduras para mantener constante tu nivel de energía.
Además, en muchos casos, no se trata solamente de lo que comes, sino de cuando lo comes, ya que las comidas ayudan a regular los ritmos de tu cuerpo. Por eso, intenta comer de acuerdo a la hora local del país de destino, no necesariamente en base a lo que te pide tu estómago.
3. Haz ejercicio
Este punto es crítico. Además de ser beneficioso para la salud, el ejercicio podrá ayudarte a combatir el jet lag, liberar estrés y ansiedad y aumentar tu nivel de energía y confianza. Puede que sea fácil convencerte a ti mismo de que no tienes tiempo para hacer ejercicio durante un viaje de negocios, pero, a veces, es incluso, más fácil exprimir el tiempo y dedicar un rato a hacer ejercicio físico cuando se viaja. Encontrarás un gran número de hoteles con completos gimnasios que podrás disfrutar sin tener que desplazarte. Así será más difícil que hagas caso a la “voz interior” que te dice que no es momento para el deporte.
4. Relájate
Si no consideras la meditación como parte de tu rutina diaria, un viaje de negocios puede ser el momento perfecto para practicarla. Descarga una app como Simple Habit, una herramienta con ejercicios de meditación de 5 minutos diseñados especialmente para gente ocupada. 5 minutos te bastarán para deshacerte de los nervios, relajar tu mente antes de dormir y centrarte en ti antes de retomar el resto de reuniones.
5. Sé leal
Por supuesto que está bien contar con opciones, pero puedes reducir mucho estrés cuando se reduce el número de decisiones que has de tomar, especialmente cuando tiene que ver con la selección de opciones de alojamiento. No es necesario invertir mucho tiempo viendo reviews y comparando un hotel con otro si te mantienes leal a una única cadena hotelera.
Por eso, piensa en qué cadena hotelera, dentro de la política de viajes de tu compañía, te gusta y “fíchala”. Esto no solamente te liberará de invertir un tiempo extra en elegir un alojamiento, sino que te permitirá acumular puntos por fidelización y conseguir así, por ejemplo, una mejor habitación, un masaje en el spa o una noche gratis durante tu viaje.
Asegúrate también de que reservas tu hotel al mismo tiempo que tu vuelo, para no tener que volver a pensar en la reserva en otro momento.
6. Mantén a raya la sensación de soledad
Para combatir esa sensación de soledad que puedes experimentar una vez que te encuentres en el hotel, intenta usar solamente la habitación a la hora de dormir, ducharte y revisar el mail. Aprovecha el posible tiempo libre que tengas para descubrir la ciudad en la que te encuentres.
Haz los deberes y escoge unos cuantos puntos de interés antes de iniciar el viaje. Puedes encontrar un restaurante que sirve auténtica comida local a través de OpenTable, las mejores atracciones a través de TripAdvisor o conocer la ciudad con otras personas a través de una experiencia en Airbnb, por ejemplo.
7. Cierra sesión y apaga el ordenador
Es normal sentir que tienes el doble de responsabilidad cuando te encuentras en un viaje de trabajo, ya que es común aprovechar el tiempo que nos queda después de haber terminado la jornada laboral para dar poner al día el mail y dar respuesta a otros temas. En este sentido, es importante establecer una hora estricta para apagar el ordenador y desconectar. Cierra sesión, pon el teléfono en modo silencio y desconecta tu mente. Para maximizar el descanso y la relajación, vuelve a leer el punto 4 de este artículo y resiste la tentación de consultar el teléfono una vez que te encuentres en la cama. Para ello colócalo en tu equipaje de mano y no lo dejes en la mesilla de noche.
8. Deja que otros trabajen
Volver a casa después de un viaje corporativo puede ser tan estresante como el viaje en sí. Afortunadamente, hay un montón de apps y servicios para facilitarte la vuelta a la rutina.
¿Frigorífico vacío? Haz uso de los servicios de algún supermercado online para programar tu compra y recibirla al volver de tu viaje.
¿Maleta llena de ropa sucia? Busca los servicios de alguna lavandería que recoja tu ropa en casa y te la devuelva limpia.